jueves, marzo 04, 2010

DERECHO A DECIDIR, DERECHO A VIVIR


El bebé que muestra la imagen superior es un neonato que nació con tan solo 275 gramos de peso y que vino al mundo en la vigésima quinta semana de gestación, unos seis meses.
La imagen inferior es la del niño cuando ha sido dado de alta, ya con casi cuatro kilos de peso. Parece que se encuentra bien y que no va a sufrir secuelas.
Esto me lleva a pensar que en un futuro no muy lejano, si la ciencia médica sigue progresando a buen ritmo, el aborto sea un problema superado. Tal vez se pueda compatibilizar el deseo de una madre a no tener a su hijo con el deseo del hijo a seguir viviendo. Tal vez se apruebe una ley que obligue a las mujeres a que les practiquen una cesárea a los dos o tres meses de la fecundación. Así, la mujer se irá a casa sin su hijo no querido sabiendo que no lo ha matado sino que sigue desarrollándose en un vientre artificial de un hospital para que alguien lo adopte y lo quiera como propio.