viernes, septiembre 08, 2006

El título del libro de Thomas Szasz es más que una pista de lo que se defiende a lo largo de sus páginas. Szasz, al igual que el prologuista Antonio Escohotado o el filósofo Fernando Savater, habla de nuestro derecho a las drogas. Desde una óptica liberal, la cosa está bastante clara. Ya lo dijo John Stuart Mill: "De la piel para adentro, el individuo es soberano". Por eso, la cuestión de las drogas no tiene vuelta de hoja: es derecho del individuo poder experimentar -como desde tiempos inmemoriales ha hecho- con todo tipo de sustancias para modificar su estado de conciencia. Los motivos últimos pueden ser de lo más variado, desde el que trata de estar más activo para poder estudiar hasta el que intenta remediar el mal de alturas o el que simplemente quiere experimentar un viaje pseudo-onírico. Además, la ilegalización no hace más que ahondar en el canto de sirenas que atrae a los jóvenes a probar lo prohibido, hace que las mafias naden en oro y pone en peligro a los consumidores por la frecuente posibilidad de toparse con partidas muy puras o, quizá, demasiado adulteradas.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

http://www.escohotado.com
;-))

16 septiembre, 2006 17:38  
Anonymous Anónimo said...

Escohotado
;-)

16 septiembre, 2006 17:40  
Blogger Ragodí said...

Muy interesante tu reseña sobre este libro.
Como ejercicio para un cursillo que estoy haciendo he jugueteado un poco con una frase de este autor.

Si te interesa verla:
http://elbigotedebernays.blogspot.com/

Gracias por un blog tan conmovedor.
Al comienzo del curso nos pidieron que escribiésemos sobe lo que debería ser un blog.
Cuando escribí esto pensaba sobre todo el tu blog y en el blog de "Filosofía desde el Palomar":
"Creo que la bitácora era el armario o el cajón donde se guardaban (o guardan) los instrumentos de navegar (brújula, sextante, etc). Y el "cuaderno de bitácora" era el diario de la navegación donde se reflejaban incidencias y decisiones.
¿Un blog debería mostrar el rumbo y la trayectoria -y las herramientas- de que se sirve el navegante?
Quizá el nombre responda bien a su función: vendría a ser una sencilla página web en la que el autor o autores van dejando el rastro más o menos periódico de su interés (o intereses) y que está abierto (con discrecionalidad o no) a la colaboración y comentario de todos aquellos internautas que pudieran estimarlo oportuno.

Un Blog puede servir, por ello, para todo lo que pueda servir un diario elevado a público o una página web personal o colectiva, donde además se admitan colaboraciones o participaciones de los lectores."

Por eso espero que sigas escribiendo tu "bitácora".

Gracias.

14 noviembre, 2009 12:56  

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