lunes, junio 26, 2006

Esta no es una más de las crónicas que se han escrito sobre las víctimas de los terroristas. Y es que Pedro Mari Baglietto es hermano de Ramón Baglietto, militante de UCD que cayó asesinado por un comando etarra el 12 de mayo de 1980. Eran las nueve de la noche y llovía torrencialmente en el puerto de Azcárate. Eran otros tiempos en los que las víctimas eran sospechosas de ser verdugos, mientras que éstos eran considerados por muchos como heróicas víctimas. En fin, el mundo al revés. Pero lo que tiene este caso de especial es que Cándido Azpiazu, uno de sus asesinos, había sido salvado cuando era un bebé de una muerte segura. Su salvador fue Ramón Baglietto. Increíble paradoja del destino. En este libro se relata esta escalofriante historia.
El periodista de Der Spiegel, Erwin Koch, hizo una entrevista al asesino que salió reproducida en la prensa española. En este foro se puede tener acceso a ella, si tenéis paciencia para encontrarla. Tranquilos, no cuesta mucho y merece la pena leerla:
http://www.plazabohemia.com/foro/pasado/2001/20010814.html
Recientemente saltó la noticia de que la viuda, María Pilar Elías, tenía que soportar la visión diaria del asesino de su marido porque éste había abierto un negocio justo en el inmueble en el que ella vive.
Aquella noche, antes de morir, quizá el infortunado Ramón no tuvo tiempo de recitar la oración que su madre azcoitiana le enseñó cuando era niño: Aingeru santua zaindu neri egun guzti artean.